Siempre me he jactado de mi capacidad de conocer a las personas desde una primera interacción. Pero tengo que admitir que me han “engañado” en más de una ocasión.
Hace muchos años me reuní con el Director Financiero de una empresa en donde estaba iniciando un proyecto. El caballero era inteligente, agradable y mostraba gran preocupación por mejorar las cosas. Tenía grandes ideas y propuestas concretas de cómo implementarlas. Con todo esto entendí que sería un recurso determinante en el proyecto…. Tremendo error.
Ese señor, que fue asignado a mi equipo, resultó ser un experto en BAM (Bulto, allante y movimiento). Llegaba tarde a las reuniones (siempre con una excusa “valida” claro está), no entregaba a tiempo sus asignaciones, no se quedaba más allá de su horario laboral cuando así el proyecto lo ameritaba, etc.
En ocasiones me quedaba mirándole y recordaba aquella primera impresión, desconcertado miraba a un compañero de mucha confianza y le decía: “Diañe, me engañó fulano”.
No sé si lo que frustraba más era su falta de compromiso o el hecho de yo había sido vilmente engañado.
Esa experiencia no solo puso en duda mí presumida habilidad de conocer las personas a primera vista, sino que aprendí a ponderar al carácter por encima del conocimiento.
Entiendo que este señor no era una mala persona; no era alguien que quería hacer daño; no tenía intención de que el proyecto saliera mal; sencillamente tenía debilidad de carácter lo que muchas veces conduce a falta de integridad.
La integridad como base del liderazgo
Cuando hablamos de integridad personal, nos referimos a esa adhesión a principios éticos y morales que nos lleva a actuar según nuestro predicamento, y que nos hace digno de confianza.
La integridad es el fundamento sobre el cual se edifica un liderazgo sólido, porque a través de ella es que el líder se hace confiable ante los demás, y sin confianza usted no tiene nada.
Como hacer que te perciban integro
Cuando tus colaboradores y las personas que te rodean te perciben integro:
- Se quitan el temor de que les vayas a decir una cosa y a hacer otra
- Saben que pueden esperar las promesas que les haces
- Saben que pueden contar contigo
- Te admiran y te conviertes en un referente
- Te dejan pasar cualquier otro tipo de debilidad.
Dice un adagio que la bondad vivifica la técnica. No se trata de lo que tú sabes, sino de que harás con lo que sabes.
En su libro “Como Influenciar a las Personas”, el gran John Maxwell nos dice que la integridad se compromete con:
- El carácter por encima de la ganancia
- Con las personas por encima de las cosas
- Con el servicio por encima del poder
- Con el principio por encima de la conveniencia
- Con la vista panorámica por encima de la inmediata.
Cuando las personas nos perciben íntegros saben que pueden confiar en nosotros y la confianza es la base donde se edifica cualquier liderazgo.
Hoy en día hablamos de falta de honestidad en todas las esferas sociales, pero muchas veces esto obedece más a debilidad de carácter que a un deseo deliberado de ser deshonesto.
Al momento de tomar decisiones difíciles, las personas no tienen la fortaleza de carácter para hacer imperar lo correcto por encima de conveniencia.
Lo más triste es que ellos mismo ni sabían que eran tan débiles; y para sentirse mejor, se adhieren a un grupo de excusas que en el fondo ni ellos mismos creen.
Se hacen creer que la integridad está determinada por las circunstancias, cuando la realidad es que no puede haber circunstancias que atenten contra lo que somos y lo que profesamos.
Ningún hombre puede llevar una cara consigo y otra para la multitud por mucho tiempo, sin que al fin se confunda y no sepa cuál es la verdadera.
– Nathaniel Hwthorne.
El carácter como fundamento de la integridad
Es evidente que para poner ser una persona íntegra debemos de fortalecer nuestro carácter. Esto es de manera intencional aprender a:
- Hacer lo que se debe por encima de lo que se quiere
- Decir que NO aunque duela
- Cumplir las promesas aunque nos perjudiquen
- Valorar las personas más que a las cosas
- Sacrificar nuestros gustos y preferencias
- No provocar el mal de muchos por defender el bien de pocos.
Como líderes debemos de reconocer que somos humanos y por lo tanto podemos caer. Por esa razón es importante que día a día tratemos de templar nuestro carácter, para que cuando lleguen los momentos difíciles estemos preparados, siempre con el deseo de decir lo que dijo Lincoln:
Cuando deje las riendas del gobierno, quiero que me quede un amigo. Y ese amigo lo llevo dentro de mi.
– Abraham Lincoln.
La falta de integridad es una enemiga organizacional
Hoy en día las empresas deben de preocuparse no solo de las capacidades técnicas de su gente, sino también de sus niveles de integridad, ya que está demostrado que la falta de integridad tiene consecuencias nefastas dentro de las organizaciones.
Para muestra podemos leer este artículo de CNN en español que nos habla de 7 de los más grande escándalos corporativos y a simple vista salta como elemento central la falta de integridad de sus líderes.
El crecimiento profesional debe de ir acompañado del crecimiento personal para asegurar organizaciones que sean de valor agregado tanto para la sociedad como para su propia gente.
Déjame saber tu opinión de este tema, de seguro que tienes mucho que aportar.