No hay nada que eleve más el ego de una persona que tener un nuevo “Cargo Gerencial” dentro de una organización.
Muchos creen que el cargo gerencial los convierte inmediatamente en líder, sin darse cuenta que lo que se le ha dado es una oportunidad de poder ganarse el título de líder.
El liderazgo es influencia, como bien dice John Maxwell, y la influencia se gana, no se otorga.
Por eso estoy en desacuerdo con el término “Posiciones de Liderazgo”, porque no creo que existan, creo que existen “Líderes con Posiciones”.
Pero muchas veces no sabemos cómo influir en los demás, y recurrimos a estrategias como la intimidación y la manipulación para que se hagan las cosas que queremos.
Vamos a ver 4 estrategias que usted puede adoptar para hacerse cargo de su gente, y ganarse el título de Líder.
1. Preocúpese por su Desarrollo Profesional.
Los colaboradores necesitan sentir que alguien se preocupa de su crecimiento profesional y personal.
El deseo de crecimiento es innato del ser humano. Si usted le demuestra preocupación por este crecimiento, ellos se verán altamente identificados con usted.
Primero averigüe cuáles son sus deseos en este sentido. Hágales preguntas como:
- ¿Cómo te sientes con el trabajo que haces actualmente?
- ¿Qué otro trabajo te gustaría realizar?
- ¿Cómo crees que puedes avanzar profesionalmente?
- ¿Cómo te puedo ayudar ?
2. Escuche con apertura sus preocupaciones y sugerencias.
Los colaboradores de su organización tienen siempre preocupaciones y opiniones, que generalmente no son escuchadas.
Procure abrir espacio para tratar temas importantes, o sencillamente para preguntarles si tienen algo que compartir en relación al trabajo.
En el momento que la persona comience a hablar, procure tener el siguiente comportamiento:
- Note el lenguaje no verbal. Escuche atentamente y vaya más allá de las palabras, estando atento a su lenguaje no verbal: expresión facial, tono de la voz, postura, etc. Todo esto dice mucho más que las palabras mismas.
- Evite distracciones. No mire su celular, no tome llamadas, apague la pantalla de su computador, etc.
- No interrumpa. Recuerde que la idea es que usted conozca lo que la persona piensa, no que usted les dé consejo o rebata sus argumentos.
- Confirme lo escuchado. Repita lo que usted ha interpretado de lo que se ha dicho, para estar seguro de haberlo entendido y darle la seguridad de que ha sido escuchado.
- Agradezca. Agradézcale su disposición a compartir sus inquietudes y prométale que serán tomadas en cuenta. (por favor no se quede en la promesa y haga lo que esté a su alcance para canalizar esas inquietudes).
Estos comportamientos demuestran un verdadero interés de su parte y provoca que la otra persona se sienta más conectado con usted.
Corrija Fraternalmente.
Como líder le toca corregir a las personas que dirige, pero la efectividad de la corrección dependerá de la forma cómo lo haga.
Lo ideal es la corrección fraterna, en donde el contenido de la misma esté motivado por el deseo del crecimiento de la persona y no de hacerla sentir al menos.
Algunos consejos para realizar una corrección fraterna:
- No corrija cuando usted se sienta incomodo porque correrá el riesgo de herir a la otra persona.
- Tenga presente que su interés debe de ser que la persona crezca y que no caiga en los mismos errores.
- Sea específico en cuál fue la falta, sin adornar innecesariamente la misma. Llámele a las cosas por su nombre.
- Indíquele cómo debieron de ser hechas las cosas y por qué.
- Al final manifiéstele que usted confía en esa persona, y que está seguro que no volverá a suceder.
- Agradézcale el haber puesto atención a sus palabras.
- Una sesión realizada con este comportamiento será de valor agregado para su colaborador porque de seguro que sacará un aprendizaje para su desempeño futuro.
Reconozca Activamente.
El líder debe de reconocer de manera continua el buen desempeño de su personal.
El reconocimiento nos hace sentir valorados, y siempre procuramos estar en un lugar en donde se nos valora.
Algunos consejos para reconocer a sus colaboradores:
- Reconózcale en privado especificando exactamente lo que hizo bien.
- Reconózcale de manera pública si así lo entiende necesario.
- Indíquele cómo su comportamiento o acción colaboró con la empresa y cómo este está alineado con los valores de la misma.
Algunas veces solamente basta un: “Buen trabajo Miguel”, acompañado de una palmadita en la espalda.
Las formas de reconocer pueden ser muchas, en este artículo se presentan varias.
Conclusión.
Las personas necesitan saber que usted se preocupa por ellos, entonces ellos estarán dispuestos a colaborar de manera sincera y comprometida con usted.
La incondicionalidad de sus colaboradores viene de la certeza de que para usted es más importante hacerse cargo de ellos que el cargo que usted tiene.
Déjeme saber lo que usted opina de estos conceptos, y dígame cómo a su entender las personas pueden hacerse cargo de su gente, si puede compartir alguna experiencia sería mucho mejor.